viernes, 1 de febrero de 2013

PARIR AL MUNDO



 El olor de la vida lo envolvía todo.
Ni lloró, no había tiempo, ni ganas, ni aire que malgastar. Tampoco fuerza.
Nadie lo esperaba. Simplemente llegó. Nadie anidó su venida. Su madre se sorprendió igual que las demás. No hubo retraso, ni vientre, ni anunciación. Llegó como llegan las aventuras más dulces para el alma, sin avisar, sin planes, sin ilusiones, sin sueños.
Rabió el dolorido vientre de pronto, mientras emanaba la calidez del líquido que lo cobijaba.
Esperó paciente su momento, y golpeó de  súbito su llegada.
Gritos de impaciencia e ignorancia, que hacían apretar por su extrañeza.
Tan cálida, tan niña, tan delgada e inocente, sin ninguna señal de estar preñada.
Gimió hasta ver brotar de sí esa criatura que, cabeza abajo, entre sus piernas se precipitaba.
Manos asustadas lo agarraron, como quien asume hacerse cargo de algo que le llega.
Y entonces gritó más fuerte, necesitaba otras manos. Mujeres acudieron, y reconocieron el momento y la ampararon.
Calma en sus palabras.
Ojos de amor y aceptación en todas ellas, consiguieron que la niña  sin aliento no quedara.
-      -    No tengas miedo pequeña, acabas de llevar a cabo el acto de amor más grande que pueda hacer un ser humano.

-         -  Has dado vida  y no hay rechazo, ni reproche que ahora valga.

- Dar a luz es una bendición, y ahora ya no cabe nada más que el amor a alguien que, despojado de todo, es capaz de elegirte como madre.

- Corre, agárralo, no dejes que caiga. Corre y no lo sueltes, ponlo en tu túnica sagrada.

Gente, mucha gente. A nadie le importaba, nadie busca su mirada, son tantas las personas, que una más no es nada.

- Corre, ya sabes dónde, no busques padre.Corre y no desesperes, bendita será su llegada.

-   Anda hasta donde jamás serás repudiada, piensa en ti ,y no te culpes de nada.

- Corre hacia donde el amor tu espera, de tu sangre, de tu alma. Alguien usó tu cuerpo y a nada más estás ligada.No dejes que te asusten las supersticiones ajadas.

- Anda hasta la casa de esa mujer, tu madre, ella no te preguntará nada, su corazón compasivo no buscará la manzana, del pecado original, que tantas vidas desgracia.

 - Anda, que aunque en origen tus costumbres te delatan y el color de tu piel y tu pelo chiven tu bella raza, no hay nada que temer, tu madre te dará calma y te explicará todo bien, que no hay honra que valga.

- Que has dado vida a un ser que hará perdonar a toda tu casta. Que hasta los más altos muros tienen grietas que se traspasan.

 -Mira que morenito, que largas pestañas, que pelito más largo tiene el vástago de tus entrañas. Cuando lo vea tu familia seguro que dará palmas, y buscarán una cuna para cobijar su bien llegada.

Hay calé de mis entrañas…ya no temas nada. Tu madre te amamantará con leche y miel azucarada.





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